XIX PREMIOS AMIGOS DE ECIJA EN DEFENSA DEL PATRIMONIO, Categoría: Residencial Plurifamiliar.
El reto del proyecto consiste en redinamizar el vacío urbano que formaba el antiguo apeadero de autobuses de la ciudad, en la Avenida de Andalucía y Calle José Herrainz Caraballo, cuya parcela se encuentra en el borde del Casco Histórico de la ciudad. El proyecto adquiere cualidad contemporánea generando un frente edificatorio de carácter emblemático a la avenida propio de un emplazamiento singular.
El planteamiento de un edificio de las características como el propuesto debe atender una serie de consideraciones de índole muy diversa que interactúan de manera simultánea, sin que ninguna de ellas, por sí sola, sea capaz de dotar de sentido a la propuesta. De esta manera, el cumplimiento de la organización funcional y programática del edificio debe coexistir con el compromiso urbano de todo objeto arquitectónico, entendiendo por urbano no solo la condición espacial existente sino también el planteamiento, la normativa y, en definitiva, todos aquellos datos que contribuyen a su materialización. Todas estas consideraciones se encuentran en la base de la propuesta.
La propuesta volumétrica del edificio se plantea con el respeto necesario hacia la totalidad de las normativas y de las alineaciones, mediante su articulación en dos piezas unidas por el espacio libre correspondiente a un patio “interior” de forma triangular, dotado de gran belleza por su ornamentación: fuentes, vegetación, etc., y se propone una imagen sugerente, moderna y afable para el usuario.
La generosidad espacial con la que se trata el vestíbulo de acceso desde la avenida ofrece a sus vecinos espacios de circulación y de estancia adicionales, iluminados naturalmente por los patios sin cubrir, que devuelven a este tipo de inmuebles de promoción privada una dignidad olvidada en las últimas décadas. En cuanto a las plantas de viviendas, su programa doméstico se resuelve con gran inteligencia distributiva.
El tratamiento de la envolvente exterior del edificio se ha formalizado mediante la utilización de materiales nobles pero a la vez sencillos, como son el aplacado de piedra, el panel fenólico de madera, el acero inoxidable y el vidrio.
El conjunto formado por la fachada principal ofrece un juego de celosías correderas metálicas que abren y cierran las terrazas, permitiendo una mejor integración de los espacios interior y exterior, graduando la intensidad de la luz natural, organizando sombras y transparencias, y colaborando a la mejora en el comportamiento energético del edificio.